La pérdida de cabello en la quimioterapia es uno de los efectos secundarios más temidos por pacientes que reciben este tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, existen diversas estrategias y cuidados que pueden ayudar a minimizar su impacto emocional y físico. En el siguiente artículo, te orientaremos sobre cómo prepararte y afrontar este desafío.
¿Por qué ocurre la pérdida de cabello en la quimioterapia?
La quimioterapia es un tratamiento que ataca las células que se dividen rápidamente, lo cual incluye tanto las células cancerosas como algunas células sanas de nuestro organismo, como las del folículo piloso. Por este motivo, la pérdida de cabello es un efecto secundario muy común durante la quimioterapia.
No todos los medicamentos de quimioterapia causan pérdida de cabello y no todos los pacientes la experimentan de la misma manera. Algunas personas pueden sufrir un adelgazamiento del cabello, mientras que otras pueden perder su cabello por completo.
Comprender el proceso de la pérdida de cabello
Es importante saber que antes de la pérdida de cabello en la quimioterapia no es inmediata.
Generalmente, el cabello comienza a caerse alrededor tras dos semanas de haber comenzado el tratamiento y puede continuar durante uno o dos meses. Aunque puede resultar angustiante ver cómo tu cabello se cae, es importante recordar que este no es un efecto permanente y que, cuando tu tratamiento concluya, el pelo volverá crecer.
Prepararse para la pérdida de cabello
- Consulta con tu equipo médico: Es crucial hablar con tu equipo médico sobre la posibilidad de pérdida de cabello con el tipo de quimioterapia que recibirás. Podrán darte una idea de si la pérdida de cabello es probable, y si será gradual o repentina.
- Planifica con anticipación: Si te preocupa la pérdida de cabello, puede ser útil planificar con anticipación. Por ejemplo, puedes considerar cortar o rasurar el cabello 1 o 2 días antes de que empiece a caer. Esto puede hacer que la pérdida de cabello sea menos traumática.